Blas Acosta: «El alarmismo y la confusión que pretende infundir el PP entre la ciudadanía es el enésimo ejemplo de un estilo político dañino que tristemente les identifica en la isla»
Todos los grupos políticos del Parlamento votaron a favor del artículo 44.4 del texto refundido de las leyes de ordenación del territorio
El Partido Socialista (PSC-PSOE) de Fuerteventura está desconcertado ante el rumbo perdido del Partido Popular en la isla, una deriva sin mando reconocible ni puerto de referencia que intenta sembrar la semilla del miedo y la crispación ciudadana donde hoy existe es una solución útil para los propietarios de más de mil viviendas con licencias en el campo majorero. Una solución que vino de la mano del Gobierno de Canarias con el apoyo de todos los grupos políticos, incluido el Popular con el voto de su portavoz majorera.
El secretario general del PSC-PSOE de Fuerteventura, Blas Acosta, analiza con preocupación el «alarmismo y la confusión» que pretende infundir el PP entre la ciudadanía, porque «es el enésimo ejemplo de un estilo político dañino que tristemente ya les identifica en la isla».
«La solución que cuenta con el voto de Águeda Montelongo en el Parlamento de Canarias para todas las islas es, al parecer, la solución que esa misma Montelongo le quiere negar a los ciudadanos de Fuerteventura. Su discurso de esta mañana en el Pleno del Cabildo sólo puede entenderse de esta manera, salvo que su objetivo sea engañar sin rubor ni vergüenza a los majoreros».
El Plan Insular de Ordenación de Fuerteventura (PIOF) tranquiliza a cerca de un millar de familias porque sus viviendas con licencia de construcción en el campo majorero cuentan con la cobertura legal del Gobierno de Canarias.
Dicha cobertura legal la ofrece el artículo 44.4 del texto refundido de las leyes de ordenación del territorio cuya modificación se aprobó, por unanimidad, en el Parlamento de Canarias el pasado mes de abril. Una votación que contó con la papeleta favorable de Montelongo y del resto de diputados de todos los grupos políticos.
Este reciente cambio en la legislación significa, al contrario de las dudas que tratan de sembrar algunos portavoces políticos, que las viviendas con licencia de construcción en el campo majorero (y del resto de islas) no quedan fuera de ordenación.