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El Ayuntamiento mantiene en “pausa” la redacción del documento del 2006 y “pide ahora una nueva prórroga sin haber avanzado ni un renglón en siete años”.
[/columns][/row]El municipio de Tuineje, sus vecinos y empresas, necesitan la seguridad jurídica de un Plan General de Ordenación (PGO). Sin embargo, el Ayuntamiento lleva siete años elaborando «un documento que no termina de arrancar para desesperación de la ciudadanía e incomprensión de los inversores». La nueva prórroga solicitada por el alcalde Salvador Delgado tendrá el apoyo del Partido Socialista (PSC-PSOE) «sólo si es para ponerse a trabajar de una vez».
El portavoz socialista en el Ayuntamiento, Pedro Sosa, señala que las sucesivas alcaldías de Salvador Delgado «han mantenido apretada la pausa de la redacción del Plan General».
«Lleva desde 2006 entonando la melodía del PGO, sobre todo en vísperas electorales, pero no ha avanzado ni un renglón en siete años y ahora vuelve a pedir una prórroga de otro año».
La situación de crisis económica es suficientemente dramática y afecta a tantos hogares de Tuineje que la responsabilidad social y política nos obliga al Partido Socialista a apoyar esta solicitud de prórroga. «Pero es un apoyo condicionado a un cambio total en el proceso de redacción del documento: el alcalde tiene que ponerse a trabajar de una vez».
El grupo municipal Socialista critica el «pasotismo» del grupo de gobierno en materia de ordenación urbanística. Las dos mociones del PSC-PSOE presentadas al Pleno instando a agilizar la tramitación del PGO han caído en saco roto. «Mientras se fueron cumpliendo los plazos sin trabajar sobre el documento, el alcalde ha jugado al despiste con otros asuntos de muy relativa importancia frente al poder generador de riqueza y puestos de trabajo que supone un Plan General».
Por todo ello, el grupo municipal Socialista reitera la importancia capital que supone para Tuineje tener aprobado su planeamiento urbanístico, por lo que la nueva petición de prórroga solicitada otra vez por el alcalde contará con su apoyo «siempre que cambie la política de las declaraciones y los amagos por la política del trabajo efectivo».
